Muchos se preguntarán como han sido los primero pasos de esta larga Travesía, el cuerpo se mantiene en constante adaptación a las jornadas de caminata, a las condiciones climatológicas y a el camino siempre cambiante.
Es tal vez el ánimo el que siempre hay que reanimar, ayuda leer los mensajes de apoyo de amigos y personas que vas conociendo en el camino o simplemente descansar y seguir la inercia del viaje.
Los hermosos paisajes que te encuentras en el camino amenizan las mañanas, siempre en plena actividad de caminata.
Y siempre una pisca de incertidumbre en la ruta que le da un toque de emoción, las variaciones en el terreno han hecho diverso el tipo de trabajo al que nos hemos enfrentado día con día. Con lo cual existen circunstancias que se salen de lo previsto momento siempre de aprender y resolver.